Adéntrate con este video Reel del refugio antiaéreo de Cocentaina en la profundidad de sus pasadizos.

Video realizado para la promoción del Refugio antiaéreo de Cocentaina. 

Adentrarse a 14 metros de profundidad para descubrir la historia que esconde el sótano del Palau Comtal de Cocentaina fue una experiencia que recomiendo a todos los que visiten la localidad.  

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Video Reel del refugio antiaéreo de Cocentaina

Durante la Guerra Civil (1936-1939), se erigieron refugios antiaéreos con el fin de resguardar a la población de los implacables ataques aéreos de la aviación. El refugio ubicado en el Palau Comtal, un testigo vivo de nuestra historia, ha sido restaurado para mostrar la crueldad inherente a las guerras y las devastadoras consecuencias que traen consigo. Su objetivo es difundir la historia de nuestra comunidad y fomentar una cultura de paz.


El Ministerio de Defensa del gobierno republicano emitió, el 28 de junio de 1937, un decreto que estableció los Comités Provinciales y Locales de Defensa Pasiva.


El gobierno local de Cocentaina siguió estas directrices al construir los refugios requeridos, siguiendo cuidadosamente las instrucciones del gobierno nacional. La elección de la ubicación del refugio tenía como objetivo garantizar la protección de la mayor cantidad posible de personas sin la necesidad de largos desplazamientos durante los ataques.


El refugio del Palau Comtal es el más completo de todos los construidos en la localidad y se encuentra estratégicamente comunicado para proteger al mayor número de personas posible. Se halla a 14 metros de profundidad en el subsuelo de la plataforma sobre la que se asienta el monumento, con dos accesos: uno en la plaza del Pla (fachada principal del Palacio) y otro en la calle Dolors.


UN INTRINCADO LABERINTO DE GALERÍAS


En el subsuelo del Palacio Condal, en un área que abarca casi 400 metros cuadrados, se excavaron un total de 11 galerías dispuestas de manera perpendicular, con una altura de 2,56 metros y un ancho de 1,30 metros. Las paredes de las secciones centrales se revistieron con muros de ladrillos perfectamente alineados hasta llegar a un arco encofrado con cemento y, en algunos tramos, rellenado con cantos.


Para ingresar al recinto, se contaba con dos entradas: una que daba a la fachada principal del monumento y otra ubicada en la calle Dolores. Ambas fueron construidas con muros y bóvedas de mampostería de sillares. Además, se encontraban otras galerías inacabadas, una de las cuales se dirigía hacia la calle Conde de Cocentaina, mientras que la otra tenía una salida provisional en el inicio de la calle Santos Médicos.